¿A quién no le gusta un buen helado? Es el tentempié perfecto para satisfacer un antojo dulce y refrescarse en el calor del verano. Pero en lugar de salir a la heladería, ¿por qué no pruebas a hacer un delicioso helado de leche en casa? Con esta receta fácil y cremosa, podrás disfrutar de un delicioso postre helado en un santiamén.
Ingredientes para hacer helado de leche:
2 tazas de leche entera
Medio taza de azúcar
1 cucharadita de extracto de vainilla
2 tazas de nata espesa
Pasos para hacer helado de leche
1. Comienza calentando la leche entera en el fogón. Asegúrate de mantener el fuego bajo para evitar que hierva la leche. Remueve ligeramente hasta que la leche esté templada.
2. Añade el azúcar y continúa removiendo hasta que esté completamente disuelto. En cuanto esté disuelto, retira la leche del fogón.
3. Deja reposar la leche en un bol unos minutos. Cuando la leche se haya enfriado ligeramente, añade el extracto de vainilla y la nata espesa. Remueve para mezclar los ingredientes.
4. Coloca la mezcla en la nevera para que se enfríe y los sabores se mezclen durante unas horas.
5. Cuando la mezcla esté completamente fría, transfiérela a una heladera y mézclala según las instrucciones del fabricante. Esto suele llevar de 20 a 25 minutos.
6. Cuando el helado alcance la consistencia deseada, transfiérelo a un recipiente apto para el congelador y congélalo durante al menos 4 horas.
7. Para servir, sirve bolas de helado en los cuencos y disfruta.
Consejos y variaciones
Esta cremosa receta de helado de leche también se puede personalizar añadiendo tus sabores favoritos. Añade algo de fruta machacada, chocolate o frutos secos a la mezcla antes de congelarla para darle un toque extra de sabor.
Para quienes busquen una opción sin lácteos, sustituye la leche entera y la nata espesa por tu leche no láctea favorita. La leche de avena, de almendras y de coco son excelentes sustitutos.
La pizca de sal de esta receta no sólo añade equilibrio al dulce sabor, sino que también ayuda a evitar la formación de cristales de hielo. No te lo saltes.
Conclusión
Con su textura aterciopelada y su suave sabor, este helado de leche seguro que gusta tanto a adultos como a niños. Es un postre fácil y delicioso que se puede personalizar fácilmente para adaptarlo a cualquier gusto. Pruébala y nunca más querrás helado envasado.
