El caldo de pollo casero es un plato versátil y delicioso que se puede disfrutar en cualquier época del año. Tanto si se encuentra indispuesto, como si busca algo reconfortante o simplemente desea añadir sabor a sus comidas, esta receta es perfecta para usted. Esta entrada del blog le guiará a través de los sencillos y deliciosos pasos para preparar un caldo de pollo casero. A ti y a tu familia os encantará.
Los Ingredientes
Para empezar, necesitarás los siguientes ingredientes:
1 libra de pollo<br 3 zanahorias, cortadas en trozos grandes
3 tallos de apio, cortados en trozos grandes
1 cebolla, pelada y cortada en cuartos
2 dientes de ajo, aplastados
2 hojas de laurel
6 granos de pimienta
1 cucharada de sal
Agua, para cubrir el pollo
También puedes ser creativo y añadir otros ingredientes, como puerros, chirivías y perejil, a tu caldo de pollo casero para darle un sabor aún más profundo y sabroso.
El Equipamiento
Todo lo que necesitas para hacer caldo de pollo casero es una olla grande. También es útil tener a mano una espumadera y un paño de queso para ayudar a colar el caldo.
Hacer el caldo de pollo
Para empezar, añade el pollo, las zanahorias, el apio, la cebolla, el ajo, las hojas de laurel, los granos de pimienta y la sal a la olla. A continuación, llena la olla con agua suficiente para cubrir el pollo.
Sube el fuego a máximo y lleva el contenido a ebullición. Una vez que hierva, reduce el fuego a bajo y deja que el caldo hierva a fuego lento durante una hora y media, o hasta que el pollo esté bien cocido.
Con la espumadera, retira con cuidado el pollo de la olla y resérvalo para que se enfríe. A continuación, cuela el caldo a través de un paño de queso para eliminar cualquier resto sólido.
Cuando el pollo se haya enfriado, retira la piel y los huesos y desmenuza la carne. Vuelve a añadir el pollo desmenuzado al caldo.
Tu caldo de pollo casero ya está listo para servir. Úsalo como base para sopas, guisos o salsas; o simplemente sírvelo como un caldo reconfortante y nutritivo. Disfrútalo
Almacenamiento del caldo de pollo
Si no utilizas todo el caldo de pollo inmediatamente, no te preocupes. Se puede almacenar en un recipiente hermético en el
refrigerador hasta tres días, o congelarlo hasta tres meses. Al recalentarlo, asegúrate de llevarlo a ebullición para matar cualquier bacteria.
Conclusión
Hacer caldo de pollo casero es fácil y delicioso. Con ingredientes y utensilios mínimos, puedes tener una sopa nutritiva y sustanciosa lista en un santiamén. Es perfecto para cualquier ocasión y, sin duda, impresionará a tus amigos y familiares. Así que, pruebe esta receta la próxima vez que desee una comida reconfortante y deliciosa. ¡Disfruta!