¿Buscas una opción deliciosa y nutritiva para tus comidas? Las ensaladas veganas son perfectas, repletas de vitaminas y minerales, sabrosas y fáciles de preparar. Si estás a dieta a base de plantas o simplemente buscas una forma de incluir más verduras frescas en tu dieta, has venido al lugar adecuado. Hemos recopilado una lista de algunas de las mejores recetas de ensaladas veganas para ayudarte a mantener una dieta sana.
Ensalada vegana de quinoa
La quinoa es una fuente fantástica de proteínas y también está repleta de otros nutrientes. Esta ensalada de quinoa es una opción deliciosa para una comida o cena sana. Para hacerla, necesitarás 1 taza de quinoa sin cocer, 2 tazas de agua, 2 zanahorias grandes, 1 pepino, 1 pimiento rojo, 1 taza de tomates cherry, 1 aguacate, 1 cucharada de eneldo fresco, 1 cucharada de perejil fresco y 2 cucharadas de aceite de oliva.
Enjuaga primero la quinoa y añádela a una cazuela pequeña con las dos tazas de agua. Lleva el agua a ebullición y luego reduce el fuego para dejarla cocer a fuego lento durante unos 15 minutos, o hasta que la quinoa esté completamente cocida. Mientras tanto, pica las zanahorias, el pepino, el pimiento, los tomates cherry y el aguacate. Añade todos los ingredientes a un bol grande, incluida la quinoa cocida, y mézclalo todo. Añade el aceite de oliva, el eneldo, el perejil y sal y pimienta al gusto. ¡Disfruta!
Ensalada veraniega de espinacas y col rizada con bayas
Esta ensalada puede sonar a capricho, pero es una gran elección si buscas una opción sana y refrescante para los calurosos meses de verano. Está repleta de diferentes bayas, espinacas y col rizada, lo que la convierte en una opción rica en nutrientes. Para esta ensalada, necesitarás 2 tazas de espinacas, 1 taza de col kale, 1 taza de fresas frescas, 1 taza de arándanos frescos, 1/2 taza de moras frescas, 1/2 taza de frambuesas frescas, 1/2 taza de pipas de calabaza, 1/2 taza de semillas de chía, y 1 taza de tu aderezo favorito.
Empieza lavando y secando las espinacas y la col kale. Pica las bayas y añádelas a un bol grande junto con las verduras lavadas. Espolvorea con las semillas de girasol y chía y añade el aliño. Mezcla todo suavemente y listo.
Ensalada de aguacate y garbanzos
El aguacate y los garbanzos son dos fuentes increíbles de grasas y proteínas saludables. Esta ensalada te mantendrá saciado y satisfecho, y es una opción apetitosa para un almuerzo ligero o un plato de acompañamiento. Necesitarás 2 tazas de garbanzos, 1 aguacate, 1/2 cebolla roja, 1 pepino, 1 tomate y 1/4 de taza de cilantro fresco. Para el aliño, necesitarás 1 cucharada de aceite de oliva, zumo de 1 lima, y sal y pimienta al gusto.
Cuece los garbanzos según las instrucciones del paquete y déjalos enfriar. Mientras tanto, pica la cebolla, el pepino y el tomate. Corta el aguacate por la mitad, retira el hueso y corta la pulpa en trocitos pequeños. Añade la cebolla, el pepino, el tomate y el aguacate a un bol grande. Añade los garbanzos y el cilantro y mezcla todo.
En un bol pequeño, bate el aceite, el zumo de lima y la sal y la pimienta para aliñar. Vierte sobre la ensalada y mezcla bien.
Ensalada de remolacha balsámica
Esta ensalada es una gran fuente de vitaminas y minerales, y tiene un color precioso que la convierte en un complemento llamativo para tu mesa. Necesitarás 2 remolachas medianas, 2 tazas de hojas verdes variadas, 1/2 taza de almendras, 1/2 taza de arándanos secos y 1/4 de taza de vinagre balsámico.
Empieza asando las remolachas en el horno a 200°C durante unos 45 minutos, o hasta que estén cocidas. Déjalas enfriar y pélalas y córtalas en daditos. Añade las remolachas, las hojas verdes, las almendras y los arándanos secos a un bol bowl. Esparce el vinagre balsámico por encima y mezcla todo. ¡Disfruta!